lunes, 23 de noviembre de 2015

Algunas claves para entender mejor y así mejorar la comunicación con nuestros/as adolescentes


Las preocupaciones de los padres y madres de adolescentes suelen ser bastante más serias que habitaciones desordenadas, cambios de tallas en ropa y calzado, o el olor de las zapatillas deportivas.

Las familias que tienen un pre/adolescente en casa se preocupan por el paso de primaria a Secundaria, los cambios de humor, las influencias de los amigos, el riesgo de fracaso escolar, el posible consumo de drogas, la información sexual, y otras cuestiones de similar importancia.

Algunas claves para entender mejor y así mejorar la comunicación con nuestros/as adolescentes:

ü  Cuanta más información tenga sobre la adolescencia, mejor podrá anticiparse a los cambios y las decisiones que tome serán mucho más eficaces. La adolescencia es una etapa de cambios a nivel físico, emocionales, mentales… Casi ni les reconocemos!! Si no hace nada nos buscaban por los rincones para darnos un abrazo y decirnos que nos querían hasta el infinito y más allá y ahora no nos quieren a menos de dos metros de distancia de ellos. ¿qué les pasa? Y ¿qué nos pasa a los padres y madres? Porque depende también de  nuestra estrategia para afrontar esta etapa que les ayudemos o no, que confíen en nosotros o no, que tomemos sus cambios desde la normalidad y los adaptemos también a nuestra forma de tratarles.
En este enlace puedes encontrar información clara y amplia de esos cambios… te ayudará a entenderles para poder así ayudarles mejor y suavizar la ansiedad que estos cambios nos producen. "Adolescentes: guía para padres y madres"

ü  Reconozca que no hay recetas mágicas. Cuando eran más pequeños las técnicas para la modificación de conducta nos ayudaban mucho: castigo, refuerzo, tiempos fuera, economía de fichas. Pero en esta etapa ya no hay recetas mágicas. No olvidemos que nuestros adolescentes tienen ya la capacidad de razonamiento de un adulto pero les falta la experiencia y su mayor punto de apoyo y referencia ahora serán los/as amigos/as. Las recetas ahora tienen que ser, más que nunca, adaptadas de manera individualizada, según las personalidades que se están forjando, los valores, las inquietudes e intereses… Y cómo hacemos ahora para que nos respeten, cumplan las normas, nos cuenten lo que les pasa, no nos engañen….

Escucha activa, Empatía y Asertividad… son las tres patas que sustentarán la mesa de la comunicación efectiva con nuestros/as hijos/as en esta etapa. Ellos necesitan sentir también que les escuchamos, les respetamos, nos ponemos en su lugar… siempre desde nuestro rol de padres y madres pero con el interés de querer saber cómo son y lo que necesitan para que sientan que hacemos las cosas por ayudarles, no por fastidiarles.

ü  Manténgase al tanto de la vida de su hijo dentro y fuera de la escuela. No por ser cotillas, sino porque nos ayudará a descubrir cómo son, lo que les gusta, lo que les motiva, sus intereses, amigos… Preguntémosles con interés y sin críticas pues la crítica solo nos llevará a que no nos cuenten más. Les podemos dar nuestro consejo, opinión… pero sin dejar de escuchar porque ellos hacen lo que hacen y les gusta lo que les gusta.


ü  El afecto incondicional y unas normas claras, razonables y razonadas son los cimientos para que su hijo se desarrolle y se sienta seguro. Es época de negociar y para que la negociación sea consensuada y finalmente aceptada de la mejor forma posible, hay que negociar desde los intereses, motivaciones, objetivos…. No desde las posiciones: recordad la pirámide del conflicto. Lo importante no es la hora de llegada, sino los por qué de cada una de las partes en negociación (las 11 porque me preocupa que te vengas solo más tarde / las 12 porque es a la hora que se van todos mis amigos… ¿puede llegar a las 12 y venir acompañado y así los dos os sentís conformes con el acuerdo?)

Lo importante no es la hora de llegada, sino los por qué de cada una de las partes en negociación

ü  Hable con su hijo de los temas importantes en la vida y no evite los temas delicados o difíciles. Todo lo que hablemos con ellos hará que se sientan escuchados, importantes para nosotros, comprendidos y de esa forma nos permitirán participar del diseño de sus sueños. Y que sientan la tranquilidad de hablarnos de todo, si les escuchamos desde el interés y el respeto, lo harán.

ü  Márquele metas altas pero realistas. Motivar no desmotivar. La adolescencia es una etapa en la que los cambios físicos y psicológicos les pueden desestabilizar la autoestima (recordemos que están vistiendo su personalidad y descubriendo cómo son)

ü  Ayúdeles a fortalecer su autoestima:
  1. No le compares. O sentirán que nos son importantes para ti y no les quieres tal y como son.
  2. Celebra sus éxitos. A veces nos centramos en intentar modificarles lo que creemos que tienen que cambiar y nos olvidamos de reforzar lo que ya han conseguido y hacen bien. No olvidemos felicitarles por los logros que consiguen y lo que más nos gusta de ellos.
  3. Recuérdale y refuerza sus virtudes. Ayúdele a descubrir sus puntos fuertes y elógielo por lo que hace bien.
  4. Metas cortas, alcanzables y medibles. Metas realistas que le hagan motivarse y no metas largas que parecen inalcanzables y les harán desmotivarse.
ü  Converse sobre las películas, los video-juegos, las revistas que lee y la música que escucha. Sus gustos, muchas veces, ya no son los nuestros. Disfrutábamos viendo las películas de Disney pero ahora hay cosas que ni las entendemos ni compartimos. Buscar espacios y huecos para compartir gustos nos acercará a ellos. A mi mis hijos, a veces me hablan de las herramientas y las construcciones que hacen en Minecraft (un videojuego) y no me entero de la mitad de lo que me explican, pero les escucho y les pregunto porque para ellos es importante comunicármelo y, a veces, hasta juego con ellos y les permito que me enseñen ellos a mi cosas de las que controlan mucho más que yo.

ü  Los valores que usted desea para su hijo tienen que vivirlos en la familia para luego ponerlos en práctica. Seguimos siendo su ejemplo, no seamos inclongruentes en lo que decimos y lo que hacemos porque ahora nos rebatirán y nos quedaremos desarmados. Si les pedimos respeto, ofrezcamos respeto, si les pedimos que nos escuchen, escuchémosles también a ellos…

ü  Esté alerta ante los problemas graves. Si no puede afrontarlos busque ayuda profesional cuanto antes.

ü  No se desanime ante las dificultades, la mayoría de adolescentes las superan con éxito si los padres están disponibles para ayudarles y no se rinden.

Enlaces de interés:
q  http://kidshealth.org/parent/en_espanol/padres/adolescence_esp.html#